Aunque parezca que el calor no vaya a llegar nunca este año, lo cierto es que lo hará. Y, cuando haga su irrupción, lamentarás no tener el aire acondicionado en tu casa. Por eso, no deberías esperar más: ahora es uno de los mejores momentos para que te lo instalen. Te damos los motivos.
El instalador no está tan ocupado
Dice el refrán que solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Con el aire acondicionado pasa igual: es rozar los 30 grados y empezar a sudar la gota gorda. Pero los instaladores no pueden dividirse para atender todas las peticiones en los meses de más calor.
Por eso, ahora que están más tranquilos es un momento ideal para poner nuestro aire acondicionado en casa. Podremos negociar también con él cuál es el mejor día y la franja horaria que más convenga a las dos partes.
Vísteme despacio que tengo prisa
Precisamente porque no hay tanta urgencia por poner el aparato, el instalador puede dedicar más mimo a la hora de acometer su función en tu casa. Puedes beneficiarte de una instalación más sosegada, con posibilidad incluso de aprender de él trucos para aprovechar mejor el aire acondicionado. Y estamos seguros de que él también lo agradecerá.
Sin problemas de existencias
Hay veces en los que la oferta disponible no es capaz de satisfacer la demanda que hay en el mercado. Si no tienes el aire acondicionado ya instalado, es probable que en el mes de julio tengas que o esperar a que llegue el modelo elegido o cambiar el aparato ante el fin de existencias del que justo habías elegido tú.
Fuente: soluciones integrales – blog